Entrando por Quebrada de Talca, en la ruta 41, pasando por Las Mollacas y saliendo de vuelta por Huachalalume. Camino bastante bueno, salvo una bajada antes de un oasis, que estuvo algo complicada. Única vez en la visa que unas cabras se dejan acariciar por un extraño. Tábanos en una parada fueron muy desagradables: nunca abrir el casco.