Algo de nubes, nada preocupante, y nos fuimos. Ruta tranquila entre ripio y cemento.
Aquí se empiezan a ver mas rios cruzando la ruta, cascadas (que después será algo habitual ver) y esa neblina a lo lejos que te indica que el sol no va a salir.
Llegamos a Hornopirén. Veinte de cada 21 casas tiene cartel ofreciendo alojamiento, por lo que busqué algo cercano al puerto de embarque. Sacamos el pasaje y a descansar para mañana.
Galería de fotos: